
Relato autográfico lleno de nihilismo y con la muerte presente en todo momento, Fernando Vallejo nos cuenta la historia de su vida hilado desde la enfermedad y la muerte.
Responsable del cuidado de sus hermanos y hermanas, su padre y de su alma, relata sus memorias de lo que pareciere el presente de su escritura, los últimos días de su hermano Darío, quien está enfermo no solo de SIDA, sino también de una vida al límite, añadiéndole adicciones carnales.
Fernando plasma sus ideologías sobre cuestiones sociales, políticas y económicas desde una postura nihilista. Se refiere a su madre como una mujer despreocupada y que incluso me atrevo a decir, narcisista. Sin embargo, se refiere a su padre y a su abuela como su máxima adoración.
¿De qué trata?
En este libro, el autor se encarga de relatar todos estos sucesos con bromas negras que hacen que la lectura sea entretenida y muy interesante. Contextualizado en Medellín, Colombia, nos cuenta cómo esta ciudad va conformándose en lo que hoy es, una de las ciudades más importantes de este país.
El narcotráfico, la violencia y la inseguridad que se vive en Colombia también es uno de los temas que están en boca de Fernando, que incluso es curioso mencionar que pareciera que está resignado y hasta conforme con que las cosas sean así, ya que desde un aspecto activista está en contra de la sobrepoblación.
Amante de los perros y con dotes médicos, trata de aliviar la situación médica de su hermano Darío, que, como él, es homosexual y que compartieron muchos momentos juntos.
Los hermanos eran muy unidos, sin embargo su madre se dedicó a separarlos sínicamente, pues desde las letras de Fernando, su madre es la mayor desgracia, incluso para él está muerta, pues todo lo que toca o hace, perece, está loca, ella y toda su familia y que de alguna forma Fernando también lo está un poco pero no tanto como su madre.
Es una lectura muy buena para quienes quieren conocer un poco de la situación en Colombia, el SIDA, la muerte, el activismo con bromas negras y nihilistas. Si te hace cuestionar un poco sobre la situación en Latinoamérica y algo tan mortal como el SIDA, pero también te hace dar un vistazo a que la vida es solo una y hay que vivirla al máximo.
Texto de Maggy García