Jingü

El embarazo es un proceso muy complejo por el que pasan las mujeres, puesto a que su cuerpo experimenta cambios radicales, ¿tu podrías creer que una mujer japonesa podría posponer su parto durante 3 años para poder reinar? Este es el caso de Jingü, la emperatriz de Japón más fuerte de la historia.
Ella esperaba a un bebé, sin embargo, en esa época (169-269) Japón se enfrentaba en una guerra contra un grupo de rebeldes, su esposo, el emperador, tenía toda la intención de ganar esta batalla, a pesar de que su esposa le había aconsejado mejor utilizar toda esa fuerza militar para invadir corea. Finalmente, él murió y Jingü tomó la batuta, mantuvo en secreto la muerte de su esposo, se puso las prendas del emperador y derrotó a los rebeldes ella misma. Luego condujo al ejército japonés al mar del Japón para conquistar Corea.
Se creía que Jingü poseía poderes mágicos y que en sus sueños podía predecir qué batallas iba a ganar o no. Se decía que era capaz de controlar las mareas con dos joyas especiales que ella poseía. Otros decían que su hijo ōjin, permaneció en su vientre durante tres años para dejar que su madre invadiera Corea y volver a casa antes de dar a luz.
Texto de Maggy García