By Kari VAmaro
El kahir es un pájaro de cinco centímetros de largo dotado de la facultad de hablar, pero que siempre habla de sí mismo en tercera persona, diciendo por ejemplo: «Es un gran pájaro pequeño, ¿verdad?»
La mitología persa sostiene que si un kahir aparece en el antepecho de la ventana al amanecer, un pariente se hará rico o se quebrará las dos piernas en una rifa. Se dice que a Zaratustra le regalaron un kahir por su cumpleaños, aunque lo que realmente necesitaba eran unos pantalones grises.
El salitzón volante es un lagarto que posee cuatrocientos ojos, doscientos para ver de lejos y doscientos para leer. Según la leyenda, si un hombre mira el saltizón cara a cara pierde inmediatamente el derecho a conducir un automóvil en Nueva Jersey.
El cendil es un monstruo marino con cuerpo de cangrejo y cabeza de tenedor de libros titulado. Se dice que los cendiles están dotados de famosas voces canoras capaces de enloquecer a los marinos que las escuchan, particularmente cuando entonan melodías de Cole Porter.
El gran congón es un animal mitológico con cuerpo de león y cabeza de león, pero de otro león distinto. El congón goza fama de dormir mil años para luego surgir entre llamas, especialmente si estaba fumando al amodorrarse. Se dice que Ulises despertó un congón a los 600 años, pero se le mostró apático y malhumorado rogándole que le permitiera quedarse en cama otros 200 años más.
Los pasajes anteriores han sido tomados del hasta ahora secreto diario íntimo de un tal Woody Allen que se publicará póstumamente o después de su muerte lo que suceda primero.
