Talabartería, el arte del cuero

Nace con la vida del campo pero sigue latente en mano de los artesanos que reviven en cada trazo del cuero una porción de la tradición.
Un arte, un oficio y una revalorización constante del producto de nuestras tierras; La talabartería consiste en el trabajo del cuero principalmente vacuno aunque también puede ser cuero proveniente de otro tipo de animales.
En su origen la talabartería se relacionaba especialmente con el ambiente de la ganadería y la creación de todos los implementos que se necesitaban para la labor dentro de ese espacio. La palabra “talabartería” en sí misma deriva del término “talabarte” que es una especie de cinturón de cuero en el que se colgaba la espada. Con la revalorización del campo y con la reconstrucción a través de los signos de nuestras raíces se fue ampliando el público consumidor de los artículos que hoy se agrupan bajo el concepto de la talabartería porque de alguna manera se siente a través de este tipo de accesorios de cuero un fuerte contacto con la tierra.
Es un trabajo detallista de grabado en el cuero que muchas veces se complementa con metales o hierros también tradicionales. El gusto por la talabartería alcanza niveles nacionales e internacionales
El trabajo con el cuero tiene su origen desde que el campo es campo, los primeros habitantes aborígenes y luego campesinos fueron los que con calor comenzaron a grabar el cuero dándole diversas formas y estilos. Si bien los diseños han ido variando y se fueron profesionalizando, si hay algo que se mantiene inalterable es la mano artesanal.